¿Piensas en un plato innovador? ¡Fácil! Sorprende a todos con una preparación rica y con toda toda la chilenidad del Pollo guisado con picante y porotos.
Echa a cocer los porotos en abundante agua con el cubo de caldo, hasta que están blandos, alrededor de 1 hora y media. Cuando están listos déjalos reposar en el mismo caldo.
Sobre una tabla pica fina la cebolla, el ajo y la zanahoria. Calienta una olla a fuego medio con un poco de aceite y sofríe las verduras, agregando sal y pimienta, hasta que la cebolla esté blanda y suelte jugo. Luego agrega el contenido del tarro de tomates, el ají y el vino tinto. Mezcla bien y deja que hierva de nuevo. Calienta a olla destapada por 10 minutos a fuego bajo y prende el hervidor con un litro de agua.
Cumplidos los 10 minutos, echa 4 tazas de agua hirviendo, mezcla bien y pon la pechuga de pollo con el hueso mirando hacia arriba. Con un cucharón baña lo que sobresalga de pollo de la superficie. Cuece a olla destapada, sobre un tostador y a fuego mínimo por 1 hora y media, dando vuelta el pollo cada media hora y probando el caldo para ver como esté de sal y ajustarla de ser necesario. Echa un poco más de ají si te gusta más picante.
El caldo se va a ir reduciendo. Presta atención a eso la última hora y en caso que se seque mucho, agrega unos chorritos de agua hirviendo.
Cumplido el tiempo, el pollo debiese estar tan blando que se deshilacha al revolver con la cuchara de palo. Desármalo lo más que puedas, sacando fuera de la olla todo lo que no sea la carne; es decir, huesos, piel y cartílagos.
Teniendo los cocimientos listos, pica un buen puñado de cilantro y luego procede a freír los huevos. Sirve en pailas de greda, primero uno o dos cucharones de porotos (sin mucho caldo) y luego arriba otro par de cucharones de pollo guisado. Termina encima con los huevos y el cilantro picado.
Tip: Antes de servir, ten caliente las pailas con agua hirviendo en su interior.
La favorita de muchos, entera para que puedas compartir su sabor con los que más quieres.
Las pechugas de pollo rellenas son una receta clásica en las mesas chilenas que a todos les gusta, pero hoy te traemos una variación igual de exquisita, que esta rellena de un delicioso ratatouille.
Que el nombre de esta receta no te asuste, atrévete e innova con esta preparación ideal para toda la familia.
¡Esta receta nos deja sin palabras! Una receta especial para estos días de frío que además de darte calorcito, también hará que te diviertas en familia.